En el 25 aniversario de la Muestra Internacional de las Artes del Humor, el Instituto Quevedo ha convocado la XXV MIAH, bajo el tema de Movimientos y luchas obreras.
Lo que se conoce como “movimiento de los trabajadores” se define como un movimiento político en el que los trabajadores asalariados se asocian, de forma temporal o permanente, por motivos profesionales o políticos.
Se puede considerar que el origen de las luchas obreras fueron los gremios medievales, grupos de trabajadores de la misma profesión que se asociaban para ayudarse entre todos. Estos gremios reclamaban mejores condiciones laborales, y, aunque no estaban en contra de la industrialización, las primeras manifestaciones se plasmaron en el ludismo: un movimiento que encabezaron los artesanos en Inglaterra en el siglo XIX, entre 1811 y 1816, contra las nuevas máquinas que amenazaban los empleos manufactureros, como los telares industriales o las máquinas de hilar.
Los movimientos se organizaron con lo que se conoce como societarismo, basada en la formación de sociedades obreras de ayuda mutua y de resistencia. Este es el que se considera origen de los sindicatos tal y como se conocen hoy en día.
Estos movimientos obreros se fueron expandiendo por el continente europeo durante los principios del siglo XIX, manifestándose principalmente en forma de organizaciones, asociaciones, cooperativas y huelgas. Ya en la segunda mitad de siglo comienzan a surgir los partidos socialistas y partidos de carácter exclusivamente obrero.
A finales de siglo, el 1 de mayo de 1886, los trabajadores comenzaron una Huelga General en Estados Unidos reivindicando una jornada laboral de 8 horas diarias. Esta huelga tuvo como consecuencia el asesinato de los trabajadores de Haymarket en Chicago, y desde entonces esta fecha, 1 de mayo, conmemora de forma internacional el Día del Trabajo.
A día de hoy, se intenta mantener el diálogo social entre sindicatos y empresas, intentando mantener esa paz social entre trabajadores y empresarios. Pero esta paz no siempre se mantiene, y se sigue teniendo que luchar activamente por mantener los derechos laborales conseguidos gracias a estas luchas obreras a lo largo de la historia.
La última huelga general convocada en España por los sindicatos fue el pasado 8 de marzo, con motivo de la lucha por la igualdad de las condiciones laborales entre hombres y mujeres. Anteriormente, se celebraron la huelga general de 2010, contra la reforma laboral, la reducción salarial del sector público y la congelación de las pensiones; la huelga general de 2011, contra la reforma de las pensiones; dos huelgas generales en 2012, contra la séptima reforma laboral y contra las políticas de ajuste del Gobierno.
Esta última huelga, convocada el 14 de noviembre de 2012, se la considera la primera huelga internacional del siglo XXI y la primera huelga general europea, ya que se realizó el mismo día de forma conjunta en España, Portugal, Grecia, Italia, Chipre y Malta.
En España, miles de pensionistas, y futuros pensionistas, siguen reclamando que las pensiones tienen que subir de acuerdo al coste de la vida. Los trabajadores del transportes en la Comunidad de Madrid comenzaron una huelga por una mejora de sus condiciones laborales: algunas jornadas duraban más de 15 horas al volante, lo que, además, supone un peligro para todos los pasajeros. Los trabajadores de la aviación protestan en España, en Chile y en otros países. Cada año y de forma internacional el 8 de mayo existen movimientos y manifestaciones ante la igualdad laboral. Los trabajadores de Amazon reclaman mejores condiciones en sus puestos.
Estos son solo unos cuantos ejemplos de cómo los movimientos y luchas obreras siguen activas y luchan por mejorar y, sobre todo, mantener los derechos adquiridos a lo largo de la historia.
No se debe olvidar que gracias a estos movimientos, luchas, huelgas y asociaciones se puede disfrutar en la mayoría de países europeos de 8 horas diarias, salario mínimo, seguridad en el trabajo, beneficios sociales, pagas extra, sufragio universal (masculino y femenino), pensiones, baja por enfermedad, baja por maternidad y paternidad, reducción de jornada por cuidado de hijos o familiares enfermos, derecho al descanso, vacaciones anuales pagadas, prestación por desempleo, horas extraordinarias, indemnización por despido o derecho a huelga.
No obstante, quedan otros muchos derechos por los que se sigue luchando hoy en día: equiparación de derechos de autónomos y trabajadores por cuenta ajena, equiparación de los permisos de paternidad y maternidad, derecho a la desconexión digital, eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres, etc.
personal heroism dice
struggle refuse personal heroism